La frase de este titular nos recuerda que cada uno tiene unas habilidades diferentes y, por lo tanto, cada cual necesitará diferentes cosas para ser lo que es capaz de llegar a ser. Un pez no necesita árboles, sino agua.
Afortunadamente, en el mundo de la educación trabajamos en medio de una amplia DIVERSIDAD. Sí, afortunadamente, porque eso nos obliga a todos los que enseñamos a estar siempre leyendo, buscando información, asistiendo a cursos… en definitiva, aprendiendo.
Cada año escolar hay que conseguir que nuestros alumnos alcancen unos objetivos de aprendizaje, pero lo cierto es que la forma en que pueden conseguirlos es muy variopinta. En el Departamento de Orientación nos ocupamos de asegurar que toda esta diversidad de alumnado está atendida. Por eso, ayudamos a muchos niños y niñas a aprender, cuando descubrimos cuál es la mejor forma y ritmo en el que aprenden; hablamos con las familias para sugerirles cómo mejorar el rendimiento de sus hijos y, por supuesto, colaboramos con sus profesores para que, entre todos, cualquier alumno, tenga las características que tenga, avance en su aprendizaje, crezca en sus posibilidades, mejore sus aptitudes.
En el Departamento de Orientación nos interesamos por TODO el alumnado, porque nos importa que cada alumno alcance el mayor desarrollo del que es capaz, pero también porque nos parece muy importante que venir al colegio sea algo que nos haga felices. Por eso, a veces también intervenimos en el aula, ayudando al tutor a cohesionar el grupo, resolver un conflicto o enseñar claves que mejoren nuestra convivencia.
Ana Mª López Soriano
Orientadora Ed. Primaria