La educación hoy no debe olvidar que su objetivo es formar a una nueva generación. La percepción del mundo que hoy tienen nuestros alumnos es diferente a la que tuvimos padres y profesores. Sus pensamientos no son como los nuestros. La realidad a la que se enfrentan es distinta. Y por ello las actitudes y aptitudes que deben desarrollar tienen que adaptarse a esta nueva realidad.
Esta es la razón por la que es necesario redefinir, reinventar, reaprender… nuevas formas de enseñar. La escuela está moviéndose, y el Colegio HÉLADE responde a esta necesidad siguiendo nuevas metodologías, innovando, favoreciendo la creatividad de los alumnos para que sean capaces de conquistar el mundo, de desarrollarse y de encontrar su lugar. Solo haciéndoles partícipes del aprendizaje, nuestros alumnos podrán hacerlo.
Y llegamos a ello desarrollando y fomentando la originalidad, los alumnos deben ser capaces de crear, de inventar, de buscar nuevos caminos y soluciones a los problemas a los que se enfrentan, e incluso a los que mañana tendrán que resolver, problemas que ni siquiera hoy conocemos, pero que seguro que irán surgiendo.
Este es el reto de la educación de hoy. El Colegio HÉLADE lo ha aceptado.
Trabajamos firme para que nuestros alumnos sean originales, con ideas propias. Debemos educar niños y adolescentes que no tengan miedo a probar, a equivocarse, a iniciar un camino, a analizarlo, a tomar decisiones… Debemos fomentar la imaginación, la flexibilidad de criterios, la curiosidad… Solo si somos capaces de motivarlos, de empujarlos hacia la búsqueda constante de nuevas respuestas, estaremos incentivando la construcción de su aprendizaje, estaremos apostando por las metodologías activas. Estaremos poniendo al alumno en el centro de todo el proceso.
Sin olvidar la pasión para realizar todo el camino. Con la pasión del maestro, a la hora de proponer el reto. Con la pasión del alumno, a la hora de trabajar en él. Para conseguirlo vamos a empezar a trabajar con los niños desde su incorporación al colegio, vamos a empezar con los bebés de nuestra Escuela Infantil, ayudándoles a conquistar el reto más importante: Conocer y experimentar con su propio cuerpo.
Los bebés empiezan a descubrirse, se les favorece el juego con materiales que provocan nuevas sensaciones, les damos masajes con plumas o con aceites, se estimulará la vista, el oído,… y el mejor lugar para hacerlo será el Aula de Estimulación Sensorial.
Poco a poco, conforme vayan conociendo y explorando sus posibilidades se enfrentarán a nuevas metas, aquí tendrán todo el apoyo para lograrlas: gatear, ponerse de pie, los primeros pasos, andar, correr…. Es un proceso imparable, un proceso que se favorece cuando los niños cuentan con el espacio, el tiempo y los apoyos adecuados. En el Colegio HÉLADE lo van a encontrar. La psicomotricista va a dinamizar todas estas conquistas: Fit ball para trabajar el equilibrio, material específico de psicomotricidad para hacer circuitos y favorecer la coordinación…. En nuestra sala de Psicomotricidad todo es posible, todo es un juego para ellos y todo tiene sentido para lograr su desarrollo.
Ya están preparados para seguir sus conquistas, ahora le toca al Mundo. ¡Cuántas aventuras podemos plantear! ¡Cuántos proyectos podemos iniciar! Es el momento de involucrar al alumno y sin duda también a sus familias. Es la hora de generar los aprendizajes. Y para realizarlo vamos a alentarlos a través de una amplia variedad de posibilidades. Una multitud de medios expresivos se pondrán al servicio del alumno. A través de la pintura, la música, la escenificación…. podrán explorar, podrán disfrutar del proceso y por supuesto, podrán demostrar lo aprendido.
Es impresionante ver a pequeños de 3 o 4 años adentrarse en el mundo de la Prehistoria o de Egipto, nos dejan sin palabras la forma de investigar de los alumnos de Primaria sobre el Universo, cómo alumnos de Secundaria participan en un debate o los de Bachillerato de Arte son capaces de realizar una exposición con sus obras en colaboración con otros centros. Y es que el aprendizaje está ya muy lejos de los libros de texto. En el Colegio HÉLADE todos los días lo estamos viendo, nuestros alumnos nos sorprenden con sus avances, con sus progresos, con miles de inquietudes que son el motor para que todo un Centro siga evolucionando. Definitivamente la innovación educativa en el Colegio HÉLADE es una realidad.
Los niños de hoy son tecnológicos, todos lo sabemos. Las nuevas tecnologías han entrando en sus vidas poco a poco, esto no solo afecta a los adolescentes, los más pequeños aprenden antes a pasar una pantalla de un móvil que a pasar la página de un cuento. Desde el Colegio HÉLADE no miramos a otro lado, al contrario, ponemos toda esta innovación tecnológica al servicio del aprendizaje, aprovechamos el interés que provoca en los niños para diseñar proyectos en los que buscan información, crean actividades, espacios de trabajo… los más pequeños cuentan para ello con tabletas y pizarras digitales, a partir de 5o de primaria entran en un proyecto digital que les da la oportunidad de seguir avanzando, ofreciendo un mundo de aprendizaje más activo, con unas metodologías que favorecen el pensamiento de alto nivel, integrando los contenidos a través de herramientas que son significativas, interesantes, para que tanto los aprendizajes como los procesos sean relevantes para la vida de los niños.
Otro de los cambios importantes que estamos experimentando en esta evolución educativa ha sido constatar que el Mundo que quieren conocer nuestros alumnos es mucho más amplio, es mucho más internacional que el que se nos mostró a padres y profesores. Por lo que también en los idiomas la educación ha experimentado una transformación. Los niños ya no estudian una segunda o tercera lengua, ahora es una inmersión lingüística, es algo inherente a ellos, natural y sencillo. Su aprendizaje está motivado por la necesidad de comunicar, y llegamos a ello con los más pequeños a través de juegos, dinámicas, actividades artísticas, canciones, aprendiendo como lo han hecho con su primer idioma….. conforme van creciendo se les sigue ofreciendo la oportunidad de conocer además de la lengua, la cultura, la historia, las peculiaridades e incluso las comidas típicas…., se genera la motivación de hablar inglés, alemán o italiano, y por supuesto se les brinda la oportunidad de ponerlo en práctica en los campamentos, viajes, intercambios en el extranjero, en la posibilidad de realizar un año fuera de España o en nuestro Bachillerato Dual. Tampoco aquí tienen límite.
Pero lo más importante es que en esta innovación educativa, en la que el alumno es el centro, el Colegio HÉLADE no se olvida de los valores, de la autoestima, de la confianza en sí mismos, de sus emociones… No conseguiremos que los alumnos se atrevan a crear hipótesis de trabajo, se animen a expresar sus ideas o se lancen a la búsquedas de respuestas si no se sienten seguros, si no saben tolerar la frustración ante un fracaso, si no son resilientes, es decir, si no saben que si uno se equivoca no pasa nada, se vuelve a intentar. El respeto a la opinión de los demás, el trabajo cooperativo, el aceptar la ayuda de los otros, el saber que todos los compañeros aportan… es la base. Los valores HÉLADE son vitales para lograr el objetivo, por eso desde el inicio de la escolaridad, desde la Escuela Infantil, vamos a trabajar la Inteligencia Emocional, vamos a cuidarnos, a animarnos, a valorarnos y entre todos, vamos a ir avanzando hacia las metas. No es un trabajo en solitario, es un proceso en el que aprendemos juntos, donde el equipo docente es el dinamizador de todo lo que está ocurriendo.
Un equipo docente comprometido, con ganas de seguir avanzando, un equipo que trabaja con vocación y que está consiguiendo que esta innovación educativa esté presente en el Colegio HÉLADE.
En conclusión, la innovación educativa ha cambiado la pregunta, se ha pasado de plantear ¿Qué colegio elegir para educar a mis hijos?, ¿Qué colegio elegir para hacer mis estudios?… ahora es necesario buscar algo más, por eso la cuestión ha evolucionado a ¿Con quién educar a mis hijos?, ¿Con quién continuar mis estudios?
La respuesta no debe hablar de un lugar, no estará en la “cosificación” de una escuela, de un nombre. La respuesta debe hablar de un colegio que permita al alumno ser parte activa de su educación y solo con un colegio que crea en el acompañamiento al alumno, solo con un colegio que asuma este compromiso llegaremos a la respuesta, y el Colegio HÉLADE ha apostado por ese acompañamiento. El Colegio HÉLADE ha aceptado el reto y lo ha asumido estando al lado del alumno, haciéndose presente entre chicos y chicas, la respuesta es, con Heladio. Pero ¿Quién es Heladio?
A priori debería ser una respuesta fácil de contestar, pero no es así. ¿Un logotipo?, ¿una marca?, ¿una mascota, un amigo, un compañero….?, si preguntamos por el Colegio son varias las respuestas que encontramos, pero si observamos la interacción que de los alumnos con Heladio, si abrimos bien los ojos nos damos cuenta de que Heladio es UNO MÁS en el Colegio HÉLADE, sin etiquetas, sin complicaciones, sin darle más vueltas. Heladio es quien acompaña. Heladio es quien anima. Heladio es quien lo va a hacer posible.
Poco a poco ha ido conquistando todos los corazones de nuestros alumnos, ha ido haciéndose partícipe de nuestras actividades, ha manifestado su propia personalidad, la personalidad del colegio HÉLADE, se ha mostrado, curioso porque nos interesa el mundo, solidario porque nos cuidamos, valiente porque no tenemos miedo a enfrentarnos a los retos, … responsable, deportista, creativo, un artista, buen compañero …. Y es que Heladio es nuestra seña de identidad. Heladio representa al Colegio HÉLADE, es la “personificación” de todo un equipo, de una metodología, de una vocación y una ilusión: la de acompañar a nuestros alumnos en su desarrollo educativo.
Déjanos acompañar a tu hijo, déjanos que te acompañemos. Ven a conocer a Heladio, al colegio HÉLADE en las próximas jornadas de puertas abiertas. Heladio te está esperando. El colegio HÉLADE te está esperando.